Amada libertad, ven a los pobres…
Los huairas
hemos hecho tu rostro,
un retrato de arcilla por si vienes.
Libres seríamos…
¡Ven, rompe cadenas!
Hemos
hecho tu retrato
de arrugas. Nuestras manos
encogidas tras hondas
inflexiones. Nuestras huellas
arañan espigas,
nuestra carne reseca
como el pasto
infernal de la sequía,
enflaquecida espera.
Ven, urge el sollozo…
Ven, hermosa ñusta,
en el sueño siquiera te alcanzamos.
Hemos
hecho tu rostro
de arcilla y extraño se nos quiebra.
Esteban Peña Sainz (1935), nació en San Felices (Soria), pintoresco pueblo de Castilla, en la rinconada de Ágreda, y asomando a La Rioja y Navarra, España. Estudió Filosofía en Logroño y San Millán. La Teología en Salamanca, Se ordenó sacerdote en 1060. Sus veinte años de misionero en el Perú, en la Parroquia de misionero en el Perú Cochabamba.
Ha escrito “Poesía es San Milán” (1977), “Como un incario de ayer”, “Entre Chota y Cutervo” (1978), “Confesión y Donaire”, “Escucha el perfume del vuelo”, “Ciprés, poema en Silos” (1992), “Tierra dolorida; Soria querida”.
Podría decir que mucho de los paisanos no conocemos como él los rincones de nuestras provincias. Afirmamos que el P. Peña es un poeta chotano, no obstante haber nacido en España. Pero no sólo por mencionar lugares, personajes y fechas, se es el hijo de un pueblo, sino porque este poeta se siente se expresa empapado e identificado con la peculiaridad de nuestro espíritu, de nuestro habla y de nuestro modus vivendi, de nuestro pasado y de nuestro futuro.
José López Coronado.
Soy una de las personas que conoció al P. Esteban Peña y doy fe de su sencillez, de su calidad humana y el amor que tenía a la gente chotana. Un hombre sensible al dolor, al sufrimiento del pobre y sencillo. Un hombre que se gano un lugar y bien merecido en nuestra historia y corazones chotanos. Supo contemplar la grandeza en lo mas sencillo que encontraba. Contemplando el paisaje, viendo trabajar al hombre de campo, hablando con cada uno de sus hermanos, como él los llamaba. Se hizo uno de nosotros, vivió, sintió como nosotros y de eso dan testimonio sus poemas, pinturas y todo lo que de Él sabemos. Sus poesías lo dicen todo. P. Esteban tengo un hermoso recuerdo suyo, eras de no tanto hablar, pero amabas con el corazón al que contigo compartía. Vives en nosotros para siempre.
ResponderEliminarFroy
Ojo: Corrigan por favor a la fecha de su ordenación sacerdotal no es en 1060 sino en 1960.... y otros datos mas.
gracias Froy por el dato.
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