EL BREVE NARRAR
DOCTOR CHUNA
Carlos Alberto Vigil Vásquez
DOCTOR CHUNA
Carlos Alberto Vigil Vásquez
Eufórico, excitado y pretendiendo expresar con pelos y señales la sensación del momento, Adelo contaba su experiencia, entrecerrando los ojos, como si volviera a vivir la circunstancia.
- ¡Por mi madrecita, socio! ¡Allí estaba ella, totalmente a merced de mis caricias! ¡No pude aguantar y me lancé a comerla a besos, de la cabeza a los pies!
- ¿Tal como vino al mundo?
- ¡Sí, hermanito! Su cuerpo temblaba cuando lo rozaba con mis labios. Sus senos firmes, su vientre tibio y sus muslos poderosos. Hasta le pedí que se volteara para admirar su espalda... ¡y sus nalgas, que me gustan tanto!
- ¿Tanto así?
- ¡Claro, hermanito! Y cuando me percaté que tenía tres moretones en la nalga izquierda parecidos a esos chupetes que te dejan las hembras como recuerdo para hacerte pelear con la “firme”, me puse saltón y le pregunté: ¿Qué es esto, mi amor?
- Me ha picado el zancudo, amorcito…
- Entonces los voy a chupar para desinflamarlos.
- ¡Con razón te dicen 'Doctor Chuna” -le espetó su amigo.
- ¿'Doctor Chuna'?
- Sí, 'chupa nalga'.
¡Achachau, culebra!
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