VOCES

LA SOLIDARIDAD DE GARCÍA

Alex Fustamante Gálvez

Los seres humanos vivimos en colectividad, como tales practicamos di versos valores que demuestran el humanismo como un gesto noble de hombres dirigidos al bien.

La solidaridad es un valor significativo en momentos cruciales, cuando la desgracia y la adversidad asoman a la puerta. En los últimos días han ocurrido diversos desastres que nos han hecho ver lo frágiles que somos ante los embates naturales, en algunos casos tal vez sólo sean respuestas automáticas del planeta en contraposición a la irresponsabilidad del hombre como principal agente en la corteza.

Chile, el país vecino sufre las calamidades de un terremoto que naturalmente lamentamos, en nuestro país hace más de un año un sismo de gran magnitud en la ciudad de Pisco sobrepuso en desventura a miles de familias, hace algunas semanas entre el límite de la provincia de Cutervo y Chota, un deslizamiento hizo trepidar a un sinnúmero de pobladores en los Distrito de Anguía y San Luis de Lúcma.

Expresamos nuestro insistido apoyo y solidaridad con los hermanos de Chilac y Rodiopampa. Lo que sí nos causa extrañeza y nos colma de coraje que el “señor” Alan García, presidente de nuestro país, muestre su gran generosidad llenando aviones con ayuda hacia el vecino país de Chile, cuando a más de un año la ciudad de Pisco no termina de

reconstruirse, y cuando en nuestra región hasta la fecha no se cuenta con el debido apoyo para personas damnificadas en el deslizamiento y esencialmente no se conoce una conclusión y un estudio concreto de las posibles soluciones a la represa formada por el cauce de los ríos Sócota y San Luis de Lúcma, los deslizamientos perduran y el agua cuenta aproximadamente de un kilometro y medio de longitud y 85 metros de profundidad. Cuánto nos hubiera gustado tener la visita del señor presidente en nuestra región haciendo llegar la ayuda requerida, pero parece no importarle, hemos sido testigos de la inoperancia estatal y el absurdo de cargar con ayuda para un país extranjero dejando de lado al nuestro.

Esto no es más que un claro síntoma de anti patriotismo y anti nacionalismo, no le basta al señor García con rematar y conceder empresas peruanas a capitales chilenos, peor aún la soberbia le ciega y prosigue con la subasta de las riquezas.

Por tanto, desde nuestra tribuna rechazamos tajantemente el poco juicio y determinación del “señor” Alan García. A estas alturas creo que es un síntoma de figuretismo barato. Genuinamente su actitud no va en favor de levantar la mala imagen de su gestión; al contrario, creemos que con estas desavenencias claramente se puede corroborar como un nuevo fracaso político en nuestro país.