Semanario Chotano de Opinión
“AMOR Y LLAGA”
Año XIII - N° 377 – mayo 23 de 2010
Editores
Fernando Vera Vásquez
José López Coronado
Carlos Campos Vásquez
Asesor Legal:
Dr. César A. Villalobos Villacorta
Redacción y Publicidad:
Oxmar López Irigoín
José López Irigoín
Editorial:
LA FALTA DEL PRINCIPIO DE AUTORIDAD
Eso es lo que se evidencia en la Municipalidad Provincial de Chota, la falta del principio de autoridad. Existe alcalde, pero no autoridad. Por ello, cada cual hace lo que se le viene en gana y la ciudad, principalmente, es una muestra de ese abandono.
Algunos funcionarios no oficialistas justifican su ineficacia expresando que “la gente del alcalde no deja trabajar”, porque se impone el criterio político, nunca antes mal entendido como hoy. Entonces los que se sienten sobrantes en sus puestos, abandonan sus funciones sin dejar de cobrar, porque quieren trabajar y no los dejan. Algunos subalternos, por su parte, no se subordinan a su inmediato jefe, como en el caso de los de Serenazgo, porque aluden que su jefe político es el alcalde y sólo a él deben obediencia, pero éste ha perdido el principio de autoridad.
El caos reina en el municipio. Es como la basura en los mercados y el comercio ambulatorio en las calles “del centro histórico”. ¿Dónde está la autoridad?
La autoridad (o derecho de ejercer el poder de gobernar) se gana con ejemplo. Si se actúa con irresponsabilidades, se pierde la legitimidad. El descrédito le quita competencia y termina siendo un ser inane.
Ahora que se ha iniciado a conocer o ha vuelto a ver a los candidatos, el hecho de elegir a una autoridad debe ser un acto de absoluta seriedad. No echemos la culpa sólo a los campesinos de que ellos nos endilgan una autoridad vergonzante como la que tenemos. No olvidemos que “Los malos no triunfan si no donde los buenos son indiferentes” (José Martí), por ello, ejerzamos también los electores nuestro principio de autoridad a la hora de elegir.
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