EL CURA Y EL PASTOR
Ricardo Fernández Tarrillo (*)
Por un camino muy lejano caminaban un pastor y un cura, dialogando. En el transcurso del camino, cansados y agotados, se sentaron a reposar un rato. Entonces el cura sacó de su mochila una botella de vino y le dijo al pastor: ¡Salud! El pastor le respondió: ¡Gracias, pero los pastores no tomamos vino! El cura le dijo: ¡No sabes lo que te pierdes, ni lo que es bueno!
Empezaron a caminar como dialogar. Más allá, después de un largo trecho, se sintieron cansados, y decidieron reposar otro rato. El cura sacó una cajetilla de cigarrillos y le invitó al pastor. Y el pastor le dijo: No, gracias, los pastores no fumamos. El cura le repitió: ¡No sabes lo que te pierdes, ni lo que es bueno!
Volvieron a caminar y llegaron al sitio donde se despidieron. El pastor le dijo al cura: Que Dios le bendiga, y de mi parte, salude a su esposa. El cura le responde: Nosotros los curas no tenemos mujer. Y el pastor le dice: ¡No sabe lo que se pierdes, ni lo que es bueno!
(*) Alumno del 1° “C” del CEBA “San Juan” - Chota.
ROBO
Fernando Vera Vásquez
El asistente del juez preguntó a la testigo por sus datos personales, algo tan elemental que en la jerga judicial se conoce como generales de ley:
- Nombre y apellidos.
- Juanita Meza Galán.
- Edad.
- Treinta y siete años.
- DNI.
- Eso si no tengo, me robaron, doctor.
- Pero por lo menos debes recordar el número.
- Ay doctor, con todo y número me robaron.
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