Editorial

Semanario Chotano de Opinión

“AMOR Y LLAGA”

Año XIII - N° 396– NOVIEMBRE 21 de 2010

Editores

Fernando Vera Vásquez

José López Coronado

Carlos Campos Vásquez

Asesor Legal:

Dr. Andy Willam Guevara Acuña

Redacción y Publicidad:

Oxmar López Irigoín

José López Irigoín

Editorial:

¿ADÓNDE HAN IDO LOS CHOTANOS?

Muchos paisanos residentes en otras latitudes y con los que nos encontramos en el chat que ofrece el internet, me preguntan por su Chota. Entonces, a parte enviarles este semanario y darles algunos datos de la coyuntura, les alcanzamos la dirección de las emisoras que tienen acceso a la red. No faltan las lamentaciones y al instante se recurre al eufemismo: el pasado y la fama de los chotanos de antes (bien dice el dicho: cría fama y échate a la cama).

Las últimas denuncias de los diferentes medios de comunicación del actuar corrupto de muchas autoridades no hacen sino corroborar lo que venimos denunciando acá domingo a domingo. Son épocas de corrupción y los chotanos que vivimos en Chota nos hemos acostumbrado a escuchar tanta infamia todos los días que se ha perdido la capacidad de indignación, capacidad elemental para tener orgullo de ser chotanos o simplemente la dignidad humana. La fama de la que gozamos los chotanos sólo es cuento del pasado, no sirve ya en el presente, pues no supimos mantenerlo.

Si echamos una rápida mirada por las provincias vecinas, todas ellas han avanzado con mejor estrategia de futuro respecto a Chota. Nuestra ciudad ha estirado su plano urbano más por el crecimiento poblacional que por una planificación integral de desarrollo. Somos un pueblo a la deriva, donde no hay institución, partido político ni organización popular que asuma su defensa.

Acá mandan los foráneos y los pésimos chotanos con mucha soberbia, despilfarran nuestros presupuestos y, además, maltratan a nuestros paisanos como hacían antes los patrones. Y no hay FUDIP, no hay rondas ni institución que nos haga respetar. ¿Adónde han ido los chotanos de ayer?

Si no recapacitamos y tomamos decisiones, el presente es en realidad incierto. El futuro, quimera. Y no se vive sólo de pasado.