Voces

¿QUIÉN NOS PROTEGE DE LOS MEDIOS DE CONTROL SOCIAL?

Paolo Pérez Puelles

Los medios de comunicación masivos, la televisión sobre todo, se han convertido gradualmente en entes con un poder inimaginable para muchos.

En la actualidad se vienen haciendo estudios y existen varias publicaciones al respecto, de cómo los medios al estar sometidos al poder económico comienzan a mal informar, influir, incidir, persuadir, convencer en temas que estén autorizados de hacerlo, y por otra parte se transforma, oculta, calla, se esconden las noticias que no son “adecuadas” de informar; ¿Quién decide que es lo que nos deben informar?

Y en medio de toda la estructura mal informativa es que aparece la tristemente célebre TV. de espectáculo que no es más que un condicionamiento mediante información superflua, banal, recurriendo al morbo, a la violencia como alternativa mediática para producir efectos y reacciones en la sociedad; es decir ya no sólo se trata de exigir una TV. que emita una sólida agenda cultural, el problema es más complejo que eso; el condicionamiento sistemático de la sociedad, quedando ésta al albedrío de sus gobernantes de turno, o del grupo de poder es ya un asunto real; el extremo ha quedado demostrado en este último tiempo,  mediante los mensajes mediáticos despertando miedos, xenofobias, racismos, se puede empujar a una sociedad a que apoye algo tan lamentable como una invasión militar con el costo de vidas humanas que esto implica, las guerras no la comienza la primera bala, las guerras empiezan en la mente humana.

Las tendencias mundiales estarían indicando que los medios de comunicación ya dejaron de ser el cuarto poder del estado para convertirse en el primero, antes que la iglesia, antes que el mismo ejército; con meses de anticipación se empieza a trabajar la mente del receptor, se apela  al miedo como elemento de reacción, se recurre al ostracismo de la información, al “provincianismo” (refiriéndome a que la información que se entrega no muestra otras realidades), como resultado se obtiene una sociedad manejable, manipulable.

Si hay una manera de generar me dios cuyo objetivo sea el de informar con la verdad, más que el de entretener con distracciones prefabricadas, es mediante la creación de medios de comunicación alternativos o contra informativos que a nivel mundial siguen apareciendo en todos sus formatos; recientemente fui invitado a Radio Placeres de Valparaíso (Chile); se montó un operativo en la región para allanar el local de esta radio, por contestataria según decía el poder, pero desde las mismas oficinas policiales un “fans” de la ya mítica Placeres, avisó a los locutores horas antes del operativo, estos con ayuda de muchas otras personas, sacaron los equipos y los transportaron por rumbos desconocidos; cuando llegó el aparato policial con toda la parafernalia periodística, y el sistema judicial de sumiso testigo, no encontraron más que un Ja Ja rojo escrito en la pared. Esta radio ya fue declara ilegal y transmiten desde la clandestinidad, informan la verdad, lo que a los grandes consorcios comunicacionales en manos del poder económico no les conviene informar. Y allí los dejé en medio de cerros mágicos, transmitiendo desde 4 casas distintas e inimaginables sin que el Estado, con el orgullo herido, sea capaz de encontrarlos y callarlos.