“Chota mía, lo que te da carácter
son tus hombres eficaces como tiro de fusil
y tus mujeres ágiles con ternura de torcaz”..

Anaximandro Vega M

7/20/2011

Libros chotanos

REENCUENTRO CON ROSA ZOILA
José López Coronado

Reencuentro, semánticamente, es el encuentro de dos personas que mutuamente se buscan, tal como hacen los amantes en este laberinto que es la vida, entonces, ¿con quién quiere reencontrarse la poeta en este libro? El tema eternal del amor, su dicha y sus desventuras, es lo que trasunta la nueva obra poética de Rosa Zoila Silva Latorre, cuyo título es, justamente, Reencuentro, poeta -ella- que después de cuatro libros, dos de poesía y dos de cuento, busca reencontrarse también con sus lectores. Inclusive pretende reencontrarse con ella misma, tal como lo versifica sincera y sin ambages: “¿Quien no tuvo catorce años/ antes de tener cincuenta?”.

¿Por qué la autora desde el umbral de su obra se expresa como un viril galán a su evasiva dama? Su estrategia sólo es una manera de universalizar su experiencia personal, propósito de todo poeta: Me tocaste, amada,/ con los besos de tu boca”(Amada), “Voy caminando perdido/ entre las ramas escasas/ de tu lívidas pestañas” (Florescencia), “Si he de buscarte será en verano,/ si he de esperarte será en la tumba,/ la flor y el ichu solo se juntan/ en el despojo de la ceniza” (Amor astral). Rosa Zoila ama, pues “a corazón abierto”, desde la adolescencia floral hasta sus días de hogaño, de frutal y almíbar, ya que quien no ama es porque ya está muerto.

Los 40 poemas que integran Reencuentro, al parecer, llegaron un poco tarde a la temática su primer libro de poesía “No me quisiste” o, en todo caso, son una prolongación del mismo; sin embargo, también adquieren cuerpo y talante propio: “Nuestro amor será tan grande/ como el cielo, como el mar” (Reencarnación), “El arco iris tendido entre la tierra y las nubes/ ha de enseñarte el camino/ para que llegues a mí”( Hora final), “La flor no vive dos veces/ para amar dos primaveras” (Flor prohibida). La poesía amorosa tiene que ser muy personal para que sea trascendente, su lenguaje desemejante a todo lo ya escrito, y su latido, único, para dejar de ser sólo elucubración apasionada, sin hálito poético. No en vano Sócrates advirtió: “Temed el amor de la mujer más que el odio del hombre”, ante lo cual entonces San Agustín descubriría: “La medida del amor es amara sin medida”, y Honoré de Balzac lo comprobara: “El amor no es sólo un sentimiento. Es también un arte”.

La poesía de Rosa Zoila Silva Latorre en Reencuentro tiene el encanto de la sinceridad y la claridad de la sencillez, lo cual le caracteriza; no es artificiosa, porque el artificio en el amor es embuste y frivolidad; tampoco es un fin, sino un medio, acaso el más humano para constatar la dimensión que tiene el verdadero existir. La poeta demuestra así que es más mujer, a pesar de la discriminación de género que todavía existente y por eso se justifique que escriba con el albedrío del varón para hacerlo sufrir en la metáfora de la dama ideal. En fin, poesía la suya, idílica, trémula, confesional.

Volvamos a vernos esta madrugada (…) nos necesitamos para andar la vida”, reclama sedienta de amor en Volvamos a vernos, Rosa Zoila Silva Latorre. Porque el amor que existió alguna vez, no muere nunca, aunque se le olvide. Y la poesía, con su eternidad perenne, es el cofre más imperecedero donde se lo protege mejor, para luego compartirlo con todos los que alcancen a leerla: Bienvenidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si no cuentas con ninguna de las cuentas mostradas, marca anónimo, realiza tu comentario y al final escribe tu nombre.

GRUPO CULTURAL WAYRAK
31 AÑOS FORJANDO CULTURA