Editorial

Semanario Chotano de Opinión

“AMOR Y LLAGA”

Año XIII - N° 422 – Agosto 22 de 2011

Editores

Fernando Vera Vásquez

José López Coronado

Carlos Campos Vásquez

Asesor Legal:

Dr. Andy Willam Guevara Acuña

Redacción y Publicidad:

Oxmar López Irigoín

José López Irigoín

Editorial:

SALUD: DESMADRE E IMPUTACIONES

En Chota siguen los tiempos de corrupción. Donde se pone el dedo, fermenta pus. Y la costra alcanza a personajes que parecían tener reputación y se dignos de fe.

La corrupción del sector salud en Chota, hace mucho que se venía ventilando a vuelo de rumor, pero no se quería expresar de modo abierto. Esta semana, el desgobierno habido allí provocó el desembalse de su realidad. Los grupos de trabajadores (médicos y paramédicos) existentes, se enfrentaron y se dio a conocer todo lo que ya se conocía subrepticiamente.

Tras la renuncia el martes pasado del titular del nosocomio, a través de una conferencia de prensa, y con documentos en manos, se oficializó la basura que había detrás de las apariencias y encubrimientos en el Hospital y Dirección de Salud de Chota (y cuyo gobierno regional dizque es de izquierda). Lo cual motivó el desmadre de los implicados, quienes a través de los medios de comunicación no buscaban desmentir las imputaciones, sino que en su afán de defenderse, hacían público y más amplio el espectro de cobros indebidos, nombramientos irregulares, acosos sexuales, robos comunes, incumplimiento de funciones, tráficos de pacientes a clínicas particulares, licitaciones amañadas, y un etcétera de actos de corrupción que tiene larga data y gruesa cola.

Casi nadie se salvó de las imputaciones. Todos (o casi todos) tienen rabo de paja. O que levante la mano el que no haya transitado por el desagüe, dijo un paciente mal atendido.

Se ha señalado que el culpable es el presidente regional. Lo cual no es totalmente cierto, pues los actores directos son los propios trabajadores. El pueblo de Chota organizado debería tomar cartas en el asunto y hacer lavar los ternos de los directivos, esterilizar los utensilios de los paramédicos y desinfectar la chatas de quienes, no trabajan (como se ha dicho) sino que solamente las ocupan.