ACUNTA

Semanario Chotano de Opinión

 

“AMOR Y LLAGA”

 

Año XV N° 473 – Diciembre 02 de 2012

 

Editores

Fernando Vera Vásquez

José López Coronado

Carlos Campos Vásquez

Asesor Legal:

Dr. Andy Willam Guevara Acuña

Redacción y Publicidad:

Oxmar López Irigoín

José López Irigoín

 

Editorial:

 

“CHOTA DEBE RESPALDAR A PRESIDENTE POR SOBERANÍA MARÍTIMA”

 

La sugerencia que ha hecho esta semana el Presidente de la Legión Patriótica Coronel Becerra Silva, Filial Chota, Prof. César Díaz Ramírez, para que nuestro pueblo, a través de sus autoridades, se pronuncie expresando su apoyo al Presidente de la República, respecto a la soberanía marítima, nos parece atinado. El mar que ahora Chile posee no fue suyo sino del Perú y que nos arrebató como botín de guerra en el siglo de la guerra del pacífico. La repartija de nuestro país, se inició, casualmente, con lac actitud servil y vendepatria del tristemente célebre general Miguel Iglesias, que se rindió y vendió a Chile.

 

Ante ese tal Miguel Iglesias y las demás autoridades de entonces luchó el Coronel Becerra, chotano libérrimo, digno y valiente, cuya obra hay que valorar y difundir. Él como Miguel Grau, entre otros héroes, no permitió que el Perú fuera avasallado. Su herencia es, entonces, noble, grande y plausible de seguir.

 

Chota, por ello debe pronunciarse oficialmente ante el diferendo marítimo entre Perú y Chile, y en defensa del Mar sagrado de Grau y de todos los peruanos. Los chotanos debemos respaldar con nuestra palabra y con nuestro sacrificio palmario para que los chilenos no sigan esquilmando nuestro territorio y nuestra soberanía a lo largo de las 200 millas marinas. Y si nuestras autoridades no lo hicieran, la Legión y las demás instituciones y organizaciones vivas debieran suscribir dicho pronunciamiento.

 

Viva el pueblo de Chota. Viva el coronel Becerra y su Legión Patriótica. Viva el Perú siempre generoso.

 

Actualidad:

 

PIEDRAS Y PLACAS

Fernando Vera Vásquez

(http://fernandoverav.blogspot.com/)

 

Primeras piedras y placas de inauguración son el comienzo y el fin de una obra. Son en muchos casos el símbolo del derroche, del negociado de por medio, de la construcción improvisada o en considerables veces mal hecha. En esos actos, las autoridades desde la más sórdida del nivel local hasta la más apabullante del nivel central, quieren que se eternice sus nombres, que éstos queden grabados en altorrelieve para la posteridad.

 

Se da el caso que las primeras piedras son sólo eso, pues nunca se llegan a concretar las obras por venir de otras gestiones o de otras iniciativas, o son simplemente concesiones para aplacar las iras y los reclamos de los pobladores. Y también se da el caso que para una misma obra se han colocado tantas primeras piedras como autoridades han pasado por la administración pública.

 

Y ocurre que las placas de inauguración son ya un chiste. Hay quienes quisieran colocarlas en cada aula que se construye, en cada puerta que se confecciona, en cada calle que se pavimenta, en cada computadora que se regala. Hay autoridades del despelote que una misma obra la han inaugurado tantas veces para que lleve también una placa con su nombre.

 

En estas ceremonias no se dice nada de los montos presupuestados, de las fuentes de financiamiento ni de la empresa constructora, nada de las condiciones, características y plazos de construcción de la obra. Y lo triste es que los periodistas relatan la ceremonia como ventrílocuos del poder, obviando las preguntas incómodas.

 

Esta fiebre narcisista y ególatra que aqueja a nuestros gobernantes tiene un componente psicológico que evidencia ese afán de poder omnímodo, por el que se desviven nuestros malhadados políticos. Y, a su vez, una muestra viscosa de esta época plagada de éxitos fraudulentos y de fortunas mal habidas.

 

Voces:

 

LOS PECADOS DE SUSANA VILLARÁN

Carlos Campos Vásquez

(www.jodiendoanewton.blogspot.com)

 

Ganar la alcaldía de Lima y tener militancia izquierdista fue el primer pecado de Susana Villarán. Esto le granjeó el feroz encono de la Derecha Bruta y Achorada (DBA). Justo cuando todo lo tenían sólidamente asegurado con sus dos candidatos firmes Alex Kuori y Lourdes Flores. Ella, entrando por los palos se inventó el triunfo. Ni lo más réprobo de su prensa que trató de enlodarla para sacarla de carrera, ni toda la inmundicia que le arrojaron con brío desesperado pudo evitar su triunfo.

 

Su segundo e inconcebible pecado fue haber puesto en blanco y negro y con cifras la gestión de su predecesor Luis Castañeda. Sacar a luz muchos entuertos y trapos sucios muy bien disimulados. El caso Comunicore, ya emblemático por la estela de corrupción y que amenaza a engullir a su progenitor, aumentó su espectro sospechoso y se convirtió en asunto nacional. Esto indudablemente perjudicó la candidatura presidencial del ex alcalde. Desde entonces se cocinaron los odios, la guerra estaba jurada y la venganza estructurándose aceleradamente.

 

Susana Villarán tomó las decisiones más cruciales y difíciles para intentar convertir a Lima en una urbe algo más civilizada y habitable: reordenamiento del transporte urbano que funciona con mafias muy bien montadas y el traslado del mercado mayorista La Parada al nuevo complejo de Santa Anita. Del mismo modo que antes lo hiciera Alberto Andrade para reordenar el comercio ambulatorio (dígase de paso con Castañeda empezó a retornar a sus fueros primigenios de desorden y el proyecto del nuevo mercado fue abandonado así como el reordenamiento del tránsito por ineficiencia o cálculo electoral). Se sumaron a la DBA este sector de informales que han hecho fortuna en medio del desorden y la mugre.

 

Lo primero que maquinaron los deshonrados perdedores fue utilizando su siempre efectiva prensa jurel (El Comercio y sus periodiquillos de medio sol como abanderados) fue hacerla pasar como una alcaldesa ineficiente y holgazana. Todos los días el mismo mensaje al ciudadano poco informado, en esto son expertos. Logrado este primer objetivo dieron el brinco al siguiente: la revocatoria. Entró a tallar entonces un impresentable Marco Tulio como cabeza visible, con agenda comercial propia queriendo promocionar su Instituto, y servir “gentilmente” a la ciudad. Claro, el suculento estipendio de las arcas del financista de Luis Castañeda lo motivaba aún más.

 

Pero son la decencia y transparencia los mayores e imperdonables pecados de la alcaldesa. Algo que sus revocadores no ostentan. En un país corrupto hasta el tuétano y moralmente devastado, todo indicio de honradez y dignidad es subversivo. Los revocadores, sus financistas y sus mentores ideológicos tienen toda la razón del mundo, en nuestro Perú, en el que la política es un teleférico vertiginoso al enriquecimiento, jamás permitirán que una mujer que no pone su nombre en la obras que ejecuta, impulsa en arte en las calles, trabaja fuerte pero en silencio y que ha se ha enfrentado a las mafias incluidas las de las grandes empresas constructoras deba continuar en el cargo. Peligroso para la salud putrefacta de Lima y un amenazador mal ejemplo para todo el país.

 

 

 

Al grano:

 

José López Coronado

 

Urticante como ortiga

está tu columna Al Grano

porque quiere que el chotano

sepa muy bien lo que diga

y lo que haga y lo que siga,

que si ha errado por humano,

no lo vuelva en juicio sano

y siga persona amiga,

pero si opta y nos castiga

con agravio, es chabacano,

mejor es darse la mano,

que a la amistad nos obliga.

 

Toda la plana de Norte, periódico local que dirige el periodista Carlos Idrogo Bravo, nos ha hecho conocer su preocupación por la delicada salud que tiene hospitalizado en Lima al poeta Hernán Gálvez Coronado, Coronel de la PNP, maestro, pintor, poeta y narrador chotano. Él, igual que nosotros, hacemos votos para que su quebrantada salud encuentre la mejoría que dé tranquilidad a toda su familia y los intelectuales de Chota. Y seguro que tendremos pintor, poeta y narrador para rato.

 

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A la fecha se tienen reunidas las firmas, mucho más que las necesarias, para la revocatoria del burriermaestre que se atornilla en Chota. Millonada de soles que se está desapareciendo. Caos evidente en el gobierno local. Incompetencia de muchos funcionarios (que los cambian como si fueran trusa). Por ello, repetimos lo que semanas atrás uno de nuestros colaboradores dijo: ¡Deben de robar, carajo! Y por eso, Sí a la revocatoria del alcalde y su gestión más corrupta e incapaz de la historia de Chota.

 

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Nos piden hacer una clara distinción sobre las revocatorias del momento. La de la alcaldesa de Lima, con la del alcalde de Chota. “Éste, por robar y a la otra por no permitir que la corrupción robe”. ¿Dónde están las obras de impacto? Y el colmo, el próximo año, desde enero o febrero, quieren hacer pasar como obras de la burriergestión, el pavimentado de las calles de la ciudad con dinero que el Ministerio de Vivienda ha designado no solo a Chota sino a muchos pueblos del país.

 

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Y tal como lo anunciamos la semana pasada. Se hizo cargo el nuevo gerente de servicios municipales, mientras en anterior estaba en Piura. Lo enviaron para que la noticia no le sea demasiado cruel. Y regresó el gerente municipal que hubo renunciado porque dizque estuvo en desacuerdo con la gestión porque, lo de siempre, donde se pone el dedo salta pus. Regresó el gerente que renunció, es decir, le gusta lo que gusta a la corrupción.

 

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De otro lado. Nos parece bien que la actual gestión se pronuncie, incluido los regidores, sobre la construcción del edificio de ocho pisos en la plaza de armas. Chota guardara su talante andino si se hubiesen pronunciado todas las gestiones sobre otros edificios de más de cuatro pisos alrededor de la plaza de armas. Pero, ¿Por qué no dicen nada del tremendo cartel publicitario de la Pilsen frente a la histórica plaza de armas del rebeldísimo pueblo chotano? Será acaso porque de cervecita se trata, pues. Y punto en boca.

 

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Lo que está pasando en la gestión municipal de Tacabamba, también es alarmante. A través de las redes sociales, principalmente el Facebook, venimos enterándonos de cuan parecido es el alcalde de Tacabamba con el alcalde Chota. El mozuelo se estaría haciendo rico, de la noche a la mañana, con el dinero del pueblo Tacabambino. Unos audios y videos, que serán las pruebas irrefutables, se estarán entregando próximamente a las autoridades del ministerio público y el poder judicial. ¿Será la justicia ciega o la venda tendrá hueco?

 

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En las denuncias entre ellos, también asocian a un empresario chotano, en las cuales se dice que es conocido por sus malas artes empresariales y socio del mencionado alcalde. A través del Facebook, lo acusan de narco y de haber estafado a Tacabamba al no concluir una obra. La pregunta es sencilla: ¿Dónde está la denuncia que debió haber hecho la autoridad edil? Si no hay denuncia es acaso por algo. En las próximas semanas estos hechos pasados, pero recientemente ventilados en público, desnudarán la catadura moral de la joven autoridad que “denigra a quien fuera su padre y también alcalde de Tacabamba”.

 

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Otra vez y como siempre, alumnos sanjuanistas participaron en una Olimpiada Nacional de Matemática en Lima y regresaron con meritorios puestos honoríficos. San Juan, siempre san Juan, El justo prestigio de Chota. Y no solo los alumnos chotanos, esta semana también se supo que el Dr. Armando Vásquez Morales, Presidente de la Comisión Organizadora de la UNACH, recibió por su solvencia profesional una distinción internacional.

 

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Finalmente expresamos nuestro sentido pesar por el sensible fallecimiento de la Sra. Celinda Sánchez, madre de la profesora Margarita Vásquez S. Una madre nunca muere, incluso desde la eternidad sigue velando por sus hijos. Q.E.D.D.G.

 

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Criterios:

 

LA PATRONA DE CHOTA

Carlos A. Vigil Vásquez

 

Todas las características escultóricas de la imagen de la Inmaculada Concepción, venerada como Patrona de Chota, la relacionan con el estilo barroco predominante en España en el siglo XVII, cuyo más grande representante fue Juan Martínez Montañés (15681649). En el Perú, Lima es la ciudad más afortunada en cuanto a obras de este maestro: El Crucificado del Auxilio (1603) en la iglesia de La Merced; el retablo de San Juan Bautista (16071622) y la Santa Apolonia (1625) en la Catedral. La escultura de la Patrona de Chota sería en América, pues, una de las pocas obras del gran maestro del barroco.

 

Fray José Arana Berruete registró en 1956 la Leyenda de la Fundación de Chota; en esa versión popular se dice que, en medio del conflicto entre españoles y nativos, la imagen de la Patrona estuvo presente en la fundación de la ciudad y, aún, decidió el lugar donde se ubicaría su altar, con sus repetidas apariciones sobre una piedra en la laguna donde, una vez dragada, se levantó el templo y, hoy, el local municipal.

 

Jorge Berríos Alarcón en su “Monografía Histórica de Chota” (Lima, 1967), sostiene: “Esta imagen está íntimamente ligada a la fundación y a la historia de Chota en general, y aunque muchas personas dicen que procede de Quito, también se cuenta una leyenda acerca de su origen.”(P. 40). Y consigna la Leyenda de la Aparición de la Virgen, leída en 1956 por el doctor José Zulueta Montenegro. En ella se refiere que, terminadas las guerras entre conquistadores, algunos indios chutas reclutados retornaban a su tierra. En Trujillo, mientras descansaban en un pueblecito cercano, encontraron tres imágenes de las que se apropiaron y siguieron viaje, hasta despertar en Clariorco, cerca a Chota. Hicieron quedar la más hermosa, las otras imágenes fueron a parar a Cutervo y Anguía.

 

Marco Carvajal Atencio, en “El Cul to a la Imagen de la Virgen María Patrona de Chota” (Lima, 1998), dice: “Existe una versión que indica que la imagen fue traída de España, por una familia noble de apellido Monterrosa, propietaria de la hacienda Churucancha, en donde era venerada, y que al volver a España, al producirse la independencia, la obsequió al templo de Chota, en donde fue adoptada como patrona del pueblo, no siendo precisada la exactitud de este hecho.” También refiere la Tradición de la Virgen, registrada en 1891 por autor anónimo, según la cual algunos naturales de Chotilla o Atumchocta, que viajaron a Trujillo en calidad de litigantes, se apropiaron de una de las tres imágenes que vieron en la portada de Mansiche y, de regreso, despertaron con la música de clarines en el cerro Clarinorco. Con la imagen robada intentaron fundar un pueblo en la Pampa de la Comunidad, pero extraños sucesos determinaron la fundación en la meseta de Atumchocta, en cuya laguna encontraron a la imagen cada vez que desaparecía. La misma Tradición de la Virgen, con algunas variantes, es consignada por Emilio Díaz Tirado en“Centuria Promisora” (1961), aunque no menciona a la portada de Mansiche sino a una cueva en la costa de Chimú.

 

Ahora, bien. Si esta imagen es del siglo XVII, lógico es concluir que no pudo estar presente en la época de las luchas entre conquistadores, terminadas en Jaquijahuana, (1548). Tampoco pudo estar en la supuesta fundación de la ciudad en 1559, como pretende la tradición. Ambas fechas son muy tempranas. De otro lado, siendo obra del más renombrado escultor español del siglo XVII, no pudo ser “robada” por indios chutas de una modesta iglesia en la portada de Mansiche (que no existía sino hasta 1686, año en que se concluyó la construcción de la muralla que protegería a Trujillo de piratas y corsarios). Tampoco pudo “aparecer” en una cueva junto a dos imágenes, las veneradas en Anguía y Cutervo, que sobre sus orígenes tienen sus propias tradiciones.

 

Todo indica que la imagen de la Inmaculada fue traída, necesariamente, por encargo. ¿Por quién y a dónde, en un inicio? La respuesta se pierde en la noche de la historia. Sólo hubo rumores de que habría sido traída de Quito; o que la habrían pedido de España los hacendados de Churucancha, los Monterrosa, quienes, al volver a la península después de la consolidación de la Independencia (1824), la habrían obsequiado al pueblo de Chota que la consagró como su Patrona. Pero esta fecha resulta muy tardía.

 

Acerca del traslado a la Pampa de la Comunidad, que muchos confunden con la “fundación de la ciudad”, las investigaciones históricas indican que, en diciembre de 1798, el subdelegado Isidro Mata, en audiencia con el virrey don Ambrosio O'Higgins, le habría solicitado la traslación del pueblo, indicando que “el ilustrísimo señor Compañón, obispo de Trujillo, la proyectó, hallando la oposición de los moradores, (oposición) que se cree ha desaparecido porque el incendio del 22 de octubre de 1798 les ha privado de sus habitaciones en el número de 168 casas, de 300 que tenía el pueblo.” (Francisco Cadenillas Gálvez, 1937. Asociación de Ex Alumnos Sanjuanistas, Lima 1991. P. 96)

 

La orden de traslado la dio en 1801 el Intendente de Trujillo don Vicente Gil de Taboada. Pero con lo que no contaba el subdelegado era con la oposición encubierta de algunas familias que no querían perder sus intereses en la meseta de Akunta. Estos, españoles y criollos, con discreta habilidad, supieron alentar las ínfulas de don Luís Guacal, flamante Cacique General y Gobernador de Naturales de Chota, designado ese año 1801. “Las autoridades trasladaron todas las imágenes de la iglesia al lugar llamado a Pampa de la Comunidad, inclusive la Virgen Patrona de Chota; pero en la noche los Guacales secretamente trasladaron a la Virgen al lugar del antiguo templo, porque éste había ya sido destruido. En el centro de una laguna formada por las lluvias, sobre una piedra, colocaron la imagen y al día siguiente, con el pretexto de que la Virgen había regresado, desobedecieron a las autoridades y tomaron una verdadera actitud de rebeldía.” (Francisco Cadenillas Gálvez, Op. Cit. P. 99).

 

Resulta interesante observar que, en el intento por trasladar la población a la Pampa de la Comunidad, se menciona por primera vez a la Patrona de Chota. Y, a partir de entonces, la tradición vinculó a la imagen con la “fundación de la ciudad”.

Es posible, entonces, que la imagen de la Virgen haya llegado con la comitiva del obispo Martínez de Compañón, o, por lo menos, coincidió con la época de su visita (1783). Y aunque no existe a la mano fuente alguna que precise desde cuándo la Inmaculada Concepción fue proclamada Patrona de Chota, es irrefutable la importancia que su culto tiene en nuestro pueblo, expandiéndose su prestigio por otras latitudes de la Patria y del mundo, donde algún chotano da testimonio de su fe.

 

 

El Breve Narrar:

 

CONDICIÓN

Javier Lerena Castillo

 

- ¡Qué bonitos sus ojos, señor!... ¡Regálemelos!

- Pero con una condición...

- ¿Cuál?

- Los ojos se van con zapatos y todo, señorita…

 

Literaria:

 

CUENTOS PICHOS CAJACHOS

Jorge Díaz Herrera

 

El arte es, a diferencia de todo quehacer humano, la transfiguración de la realidad. Vale decir la creación de un mundo, que partiendo del acontecer histórico es, por gracia del talento del creador, convertido en palabras. Lo que no significa, en modo alguno, una copia de la realidad, pues si en algo se parece a ella es por su propia naturaleza, tal como un hijo lleva los rasgos de sus progenitores.

Cuentos Pichos Cajachos son, qué duda cabe, una transfiguración del mundo de su creador, Jorge Pereyra, en una hechura semejante a la filigrana que tejen con el metal precioso los orfebres.

Son historias de pocas, de poquísimas palabras, más que acontecimientos son rasgos que nos sugieren acontecimientos. Con ellas o en ellas, su autor ha logrado desarrollar en admirable forma un estilo de cuentos que, por su síntesis, resultan semejantes a una gota de lluvia que, de una u otra manera, nos meten en un gran aluvión.

Cuentos Pichos Cajachos, además de llevar en su propio nombre una palabra tan peruana (pichos) que designa lo pequeño, lleva los rasgos de quien nos muestra un universo al alcance de nuestro tiempo, tiempo en el cual, por su turbulencia, no nos queda mucho espacio para las extensas lecturas.

Hay en Cuentos Pichos Cajachos mucha gracia, muchas sorpresas, tal como si anduviéramos en una calle desconocida topándonos con los más inimaginables personajes, con los más inimaginables hechos. Este mundo y el otro andan juntos, se dan la mano, se prestan sus encuentros y dejan al lector con el encanto de haber recorrido unas páginas originales y llenas de esa versatilidad propia de un escritor, como lo es Jorge Pereyra, que sabe disparar las palabras con la habilidad del buen tirador que apunta y da en el blanco.

La originalidad no consiste en la novedad sino en la profundidad, en el talento de quien nos da una obra para recrearnos con ella y caminar con ella en el pensamiento y en el sentimiento. En tal sentido, Cuentos Pichos Cajachos es un libro de cuentos que quien los lee no los olvidará, con el agregado de que, además, sumará a su repertorio gratas y divertidas historias que contar.

Cuentos Pichos Cajachos tienen esa gracia y esa brevedad de los cuentos populares (quizá valdría decir de los cuentos callejeros convertidos en oro) que en breves palabras nos hacen soltar la risa o las lágrimas. Pero sobre todo conllevan al lector a la reflexión.

Un libro donde la retórica queda a un lado y la palabra llega veloz y efectiva a cumplir su función.