LAS RONDAS CAMPESINAS EJEMPLO PARA EL MUNDO
Y OPORTUNISMO PARA VIVARACHOS Y DEMAGOGOS
Juan Vásquez Cadenillas
Una de las mejores organizaciones sociales de la cual Cuyumalca, Chota y el Perú, se enorgullecen de ser la cuna de su fundación, como ejemplo de justicia campesina y que en sus inicios fue digna de todo elogio, porque erradicaron el abigeato, chico y grande, y cuyo pensamiento se expandió por todo el Perú, ejemplo para otros países, incluso del viejo mundo, últimamente está muy venida a menos y todo porque desde los gobiernos centrales buscaron la división, la demagogia y, aún, su desaparición. Si no, recordemos en el primer gobierno aprista, se contaba con las rondas campesinas autónomas y las pacíficas, estas últimas al servicio de los intereses del gobierno de turno, posteriormente desde aquel domingo de 1976, cuando nos hicieron desfilar a todos en contra del alza desmedida del precio de los productos de primera necesidad y otros, que fueron esparcidos en las calles y ningún rondero se llevó algo para su casa; hasta cuando los partidos políticos hicieron de esta organización carne de cañón en los procesos electorales, locales y nacionales hasta lograr desactivarlos y casi desaparecerlas, porque en las últimas dirigencias no estuvieron los verdaderos ronderos sino infiltrados politiqueros que buscaron y buscan dividir para gobernar y en tan infame pretexto esconden sus propios interés y de algunos malos ronderos que caen en la demagogia y el oportunismo para dizque figurar como grandes defensores de los interés de los campesinos, cuando el fin de su presencia es pensando en alcaldías, regidurías, parlamentarios y como siempre buscando apoyar a algún candidato mentiroso y demagogo que a los cuatro vientos alabaron y alaban a los ronderos a cambio de votos. Claro estamos en un año electoral y como es de esperar ahora sí que se acuerdan de estas mujeres y varones que todavía mantienen principios comunes y sobre todo de servicio a sus semejantes. Recordemos también cuando se promulgó la Ley y el reglamento, el floro y las promesas hechas en Cuyumalca, pero el tiempo los condena porque han pasado varios años y nada de nada. Gloria eterna a los heroicos 10 ronderos que iniciaron el servicio de rondas nocturnas; y acaso los ya fallecidos no se merecen un reconocimiento y hasta un monumento pero sin dádivas, ni mezquindades y caprichos, Chota es grande y si tiene espacio o lugar para honrar a sus incomparables hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si no cuentas con ninguna de las cuentas mostradas, marca anónimo, realiza tu comentario y al final escribe tu nombre.