EDITORIAL

ANTE LA INCAPACIDAD
REDEFINIR Y DIGNIFICAR LA POLITICA

No cabe duda que en las dos últimas décadas, las organizaciones de base han sido los protagonistas principales en su lucha por la dignificación y mejora de sus condiciones de vida. En este proceso, no sólo han encontrado la indiferencia de las autoridades locales y regionales, sino incluso una oposición retardataria, haciendo uso, además, de medios represivos, demagógicos y desestabilización social.

La paradoja para las organizaciones de base resulta que si anteriormente demandaban al gobierno central y regional presupuesto para ejecución de obras, en Chota ahora están demandando a las autoridades la “no devolución de presupuestos” al fisco por no haber sido invertidos. En política, una gestión llevada a este extremo constituye un verdadero crimen político porque las autoridades no sólo se burlan de las necesidades del pueblo, sino que además de haber defraudado su esperanza, lo condenan al atraso perpetuo. Siendo importante esta reivindicación, es oportuno además proponer el destino de las inversiones hacia el mejoramiento de nuestras vías de comunicación, proyectos de irrigación, sistemas de electrificación, defensa del medio ambiente, transformación de la producción agropecuario, infraestructura educativa y de salud.

Quienes en el mejor de los casos asumen un compromiso político militante y no oportunista están en la obligación de constituirse en el referente de propuesta y conducción política. En Chota las diversas fuerzas políticas, no están a la altura de las exigencias, es hora de que cumplan un rol activo y protagónico. O acaso es ahora de expedirles su partida de defunción para redefinir y dignificar la política en Chota.