Reflexionando

LA SUBASTA DEL SILLÓN MUNICIPAL PROVINCIAL

Juan Vásquez Cadenillas

En la historia de Chota, nunca antes ha ocurrido que el ansiado sillón municipal se subaste al mejor postor. Los jeineristas y los ticllistas son los mejores y más desesperados por partir y repartir la torta, ni comen ni duermen porque se les va ir de la mano a uno de ellos la tortaza; perdón la marmaja. Claro que por el dinero hasta el perro baila y amén de lo que fue las campañas de estos postores que a los cuatro vientos lanzaron sus monedas uno en cajas de fósforo, otros en castillos, bailes y comilonas, pero habrán comprado la conciencia o sencillamente que por sobre la razón prima la plata. Claro que nuestros hermanos campesinos nos imponen un alcalde corrupto, incapaz y soberbio y todo porque poco o nada les interesa sus sombrías trayectorias llenas de pichicata, corrupción y mariconada.

Con estos caballeros de la mafia que le espera a Chota… de bueno, nada de nada, mafia, corruptela, comodismo si es la meta que al término de la infame carrera de cuatro años. Chota seguirá cada vez más desordenada, más atrasada que los cavernícolas picapiedras y llena de podredumbre institucionalizada. Qué hacer: fiscalizar, denunciar y perseguir cada uno de sus macabros movimientos aún cuando la fisca y el juzgado… los ampare; y a propósito, hablando de ellos acaso también habrán sido subastados porque siguen esperando que el tiempo pase para sentenciar a estos miserables delincuentes por el enriquecimiento ilícito y gran daño que hacen a toda una sociedad con la droga. Alto carajo a tanta tontería, Chota es culta y por eso las calles y plazas nos esperan para sacarles la mil y enseñarles que se gobierna con inteligencia y capacidad y no con contrabando y dinero mal venido.